sábado, 10 de diciembre de 2011

Yo prefiero montaña ¿Y tú?

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Post image for Fonsagrada y Xegunde.

Uno de los mayores alicientes del turismo rural es salir de descubierta. Es decir, encontrar lugares en los que la masificación no ha transformado sus auténticas raíces. Y aunque a veces pudiera parecer que esto es ya completamente imposible, no es así. Galizia, la tierra de las mil danzas, tiene rincones que se mantienen vírgenes, o casi. Afortunadamente sus gentes acogedoras están siempre bien dispuestas hacia el visitante que llega tal vez por casualidad y su hospitalidad y atenciones son la guinda de un pastel que se adivina dulce en cuanto la mirada entra en contacto con sus paisajes.

Paisajes que en Fonsagrada y Xegunde, no son precisamente plácidos. Tierras fuertes, lugares donde el ritmo de la vida ha sido principalmente ganadero y agrícola; parajes donde las comunicaciones no siempre han sido fáciles. Y probablemente eso es lo que configura los cimientos de su atractivo presente.

Fontem Sacratam, a 952 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Lugo. Fue significativa en el Camino Primitivo de Santiago que entra a Galicia precisamente por este municipio. Su historia, como tantas otras, es la historia del abuso de poder de reyes que ya son sólo olvido o deberían serlo. Su presente, es hermoso. A pocos kilómetros de Fonsagrada, Xegunde, pequeño lugar donde residen de forma estable unas 32 personas aunque en verano pueden llegar al centenar.

Increíble Xegunde. A tan sólo unos cien metros, el castro de Xegunde cae en el olvido, no de sus lugareños pero si de las autoridades que muchas veces no conceden el valor adecuado al patrimonio que es de todos. En la vecina Villabol de Suarna, tienen sus mil y una historias acerca de este castro y de las connotaciones que lo unen a ambos poblados. Por si el castro no fuera en si mismo un punto de interés invaluable, los paisajes, los montes, saltos de agua y todo el entorno, es una maravilla que mientras siga pasando casi desapercibida seguirá siendo el paraíso rural que es en la actualidad.

También Villabol tiene su castro, y las casas y la senda dos Moros o As Covas da Castañedo, como prefieras. Todo lo que puedes conocer en estos bellos parajes te sorprenderá. Y entrarás en contacto con su peculiar gastronomía, por ejemplo el jamón de porco celta, raza autóctona cuya carne es de muy diferentes características al cerdo convencional. Los jamones, alargados, necesitan dos años de curación pero puedo asegurarte que merece la pena.

Lugo, otro modo de conocer Galizia.

1 comentario:

  1. Me uno al "prefiero montaña". Me gusta el fuego de la chimenea, una cena tranquila con un vinito y una buena compañia, claro!!...pero también caminar entre los árboles pisando hojas muertas y viendo el verde del musgo!! si además hay un riachuelo limpio, perfecto!!

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