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La falta de medios y de apoyo de la Administración los aboca a la ruina
Autor: Benigno Lázare
Fecha de publicación: 20/5/2009
Centenares de hórreos del modelo asturiano están desapareciendo en la comarca fonsagradina y en otras zonas de la montaña de Lugo debido a la despoblación, a la falta de medios y a una normativa muy rígida que, sin embargo, no va pareja de un auténtico apoyo institucional. Toda
una serie de factores en contra abocan a este rico patrimonio etnográfico a la desaparición a corto plazo. De muchos ya solo queda la base de piedra; de muchos más apenas permanecen restos y otros aún se mantienen en pie pero, como le ocurre al de Serafín Álvarez en A Pobra de Burón, tienen los días contados porque están podridos y a la espera de que algún vendaval los tire.
En A Fonsagrada casi no hay aldeas sin ellos; algunos pueden llegar a los 400 años y, en cualquier caso, casi todos son centenarios. Salvo algunos que fueron construidos con techumbre de pizarra, los de tipología tradicional lo llevan de paja, por lo que Patrimonio exige en las restauraciones el empleo de esa parte del cereal. Hace años fueron establecidas subvenciones específicas, pero eran cantidades cerradas que cuando se agotaban ya no se concedían más ayudas y que nunca cubrieron las peticiones.
Los trabajos de restauración o simplemente los de teitado son caros. En las aldeas no queda gente joven que sepa colocar la paja, labor que en A Fonsagrada hace un especialista de Asturias. Cultura tampoco permite trasladarlos de emplazamiento.
La falta de medios y de apoyo de la Administración los aboca a la ruina
Autor: Benigno Lázare
Fecha de publicación: 20/5/2009
Centenares de hórreos del modelo asturiano están desapareciendo en la comarca fonsagradina y en otras zonas de la montaña de Lugo debido a la despoblación, a la falta de medios y a una normativa muy rígida que, sin embargo, no va pareja de un auténtico apoyo institucional. Toda
una serie de factores en contra abocan a este rico patrimonio etnográfico a la desaparición a corto plazo. De muchos ya solo queda la base de piedra; de muchos más apenas permanecen restos y otros aún se mantienen en pie pero, como le ocurre al de Serafín Álvarez en A Pobra de Burón, tienen los días contados porque están podridos y a la espera de que algún vendaval los tire.En A Fonsagrada casi no hay aldeas sin ellos; algunos pueden llegar a los 400 años y, en cualquier caso, casi todos son centenarios. Salvo algunos que fueron construidos con techumbre de pizarra, los de tipología tradicional lo llevan de paja, por lo que Patrimonio exige en las restauraciones el empleo de esa parte del cereal. Hace años fueron establecidas subvenciones específicas, pero eran cantidades cerradas que cuando se agotaban ya no se concedían más ayudas y que nunca cubrieron las peticiones.
Los trabajos de restauración o simplemente los de teitado son caros. En las aldeas no queda gente joven que sepa colocar la paja, labor que en A Fonsagrada hace un especialista de Asturias. Cultura tampoco permite trasladarlos de emplazamiento.
Hola buenas tardes
ResponderEliminarHe de decirte que yo para ir a fonsagrada porque toco gaita con el gran pepe vaamonde paso por tu pueblo y es una preciosidad.
Te entiendo muy bien, yo soy de Tormaleo (Ibias) y nos pasa la misma situación, pese a haber ayudas para restaurar los hórreos, estas se hacen efectivas a largo plazo por que hace que el propietario que quiere restaurar no lo haga.
Uun saludo.
Te anímo a conocer mi b log:
http://tormaleo.blogspot.com/